Llegaron desde la costa este de Estados Unidos con su ‘Brand new beat’, que además del título del disco que presentaban es una perfecta definición de su música. No es que lo que hacen sea «brand new», porque el rock con aires new wave que practican ya está más que inventado, pero se trata de un género que cuando se hace bien te inyecta la misma energía de la primera vez. Lo del «beat» si que se explica solo desde el primer acorde de su concierto. Referentes tienen muchos, como referencia empiezan a ser dentro de su escena: todos los miembros de la Kurt Baker Band (sí, hablamos de ellos) han tocado o tocan en formaciones como Screeching Weasel, The Queers, Riverdales, The Leftovers, The Connection, The Guts…O sea, que son de todo menos lángidos. Lo del pasado domingo en la sala 12 & Medio fue uno de los mejores cierres de semana posibles para evadirse de una realidad paupérrima que nos bombardea con malas noticias a diario. Mover el culo no llena el bolsillo pero te alegra la vida durante un rato, y ahí el que no bailó, aunque fuera un poco, es porque no le corre sangre por las venas. Ya que hemos mencionado el bolsillo, hay que decir que los precios asequibles de los discos, el trato de los amigos de Torreznetes (organizadores de la gira española de Baker) y la alegría con la que regalaban chapas y pegatinas a todo el que se acercaba contribuyeron a que todos mantuviéramos la sonrisa hasta el final. La humildad y sencillez (excesiva en lo musical) que Los Cachorros aportaron como teloneros supuso una bienvenida tan entrañable y bienintencionada como necesitada de un buen batería y algun que otro ensayo.
Hola, Romu:
No tomo a mal tus palabras, pero creo que te equivocas en lo de sencillez musical.
El repertorio de los Cachorros que tocamos en el 12 y Medio constó de versiones de Elvis Costello, Nick Lowe, Enrique Urquijo (Secretos), Bill Stevenson (All/Descendents/Lemonheads), Eytan Mirsky, Jack Lee (Nerves), Kim Shattuck (Muffs), Dion DiMucci, Del Shannon, Carlos Berlanga / Nacho Canut y Chuck Berry que yo he traducido al español. Y no simplificamos demasiado los originales. No son canciones sencillas ni en cuanto a su progresión de acordes ni a sus arreglos. Me siento orgulloso del nivel de nuestro guitarra solista que bordea el virtuosismo, aunque no hace gala de él.
Otra cosa es que te parezcan sencillas a ti. En cierto modo es halagador porque hacemos parecer sencillo algo que no lo es, lo que suele ser muy frecuente en el pop.
Técnicamente no creo que sea muy sencillo programar la percusión de todas esas canciones haciendo que medianamente se asemejen a ese batería que echas de menos. Por otro lado, si te fijas yo no piso ni un solo pedal pero en cada canción mi guitarra cambia de sonido unas 5 ó 6 veces. No lo consigo por telepatía ni por playback: es programación. Llámalo cómo quieras, pero lo último que se puede decir es que sea sencillo.
Lo repito: es lo que a ti te parece.
No te niego que íbamos bastante nerviosillos por lo importante que era la ocasión para nosotros, pero también por circunstancias personales para las que no hay lugar y tienes que buscar la forma de solventar cuando te dedicas profesionalmente a esto u obtienes algún beneficio. Nosotros tocamos 100% gratis el día de Kurt Baker.
Tal vez con todo esto que te acabo de contar te explicarás mejor la entrañabilidad que percibirías y la falta de ensayo que acusábamos .
Un abrazo
Hola Fede:
En primer lugar gracias por leernos y por contestar, este blog y el programa de radio al que este hace de soporte no sirven de nada sin la interacción de la gente. Más si cabe de los músicos que de una forma u otra son los protagonistas del mismo. Eso es lo primero que me gustaría que entendieras: los protagonistas sois vosotros, con este comentario del concierto no pretendo pontificar ni hacer valer mi opinión sobre las demás, simplemente ofrecer una visión de lo que me pareció el concierto, como un espectador más. No es la primera vez que os veo en directo, y siempre he echado de menos la batería por aquello de la contundencia a la hora de plantear un repertorio como el que me describes. Quizá lo reducido del comentario del concierto (lo hacemos así pretendidamente porque no creemos en los «ladrillos» de texto hablando sobre conciertos a toro pasado) hace que me malinterpretes en algunos puntos. No hay nada de malicia en mis palabras ni pretendo menospreciar nada de vuestro trabajo, de hecho yo también tengo una banda y me subo con cierta frecuencia a un escenario. Aprecio mucho todo el trabajo que lleva el mantener un proyecto musical. Pero también entiendo que estoy expuesto a las críticas de los que nos vean en directo o escuchen nuestras grabaciones (lo mismo ocurre con el programa de radio o el propio blog, de hecho tú estás «criticando mi crítica», jeje). Me gustan, de hecho me gustan mucho, la mayoría de los artistas de los que haces versiones y, perdona que discrepe, pero no me parece que hagan una música excesivamente compleja en lo técnico, ni falta que hace. Por lo tanto lo de la sencillez, como bien dices, puede ser un halago. Unido a la humildad creo que es una forma positiva de calificar a la banda. Lo del trabajo de programación que lleven las bases pregrabadas puedo entenderlo también (conozco el Ez drummer, los plugins varios, etc…) pero creo que suele ser un trabajo ingrato porque es muy complicado despojar de cierta frialdad al resultado final. Lo entrañable de la propuesta se refiere a cierta inseguridad que se detectaba, ya sea por la frialdad dominguera del público, por motivos personales que mencionas, por falta de ensayos o por lo que sea, pero a mí me dio esa impresión e intenté ser sincero en mi comentario. Si bien es cierto que todo (me) fue sonando mejor conforme fue avanzando el concierto, me faltó algo de intensidad en general. Como melómano que pareces, espero que sepas apreciar lo constructivo de lo que hacemos en este blog y el afán nada destructivo que tienen nuestros comentarios. Un saludo y gracias por la interacción.