Tim Robbins interpreta a Bob Roberts en la película Ciudadano Bob Roberts, que él mismo dirige. Un candidato republicano al Senado por Pennsylvania que a la vez es cantante (no es tan raro, en la realidad, un Gilberto Gil o un Rubén Blades y, actores políticos, la lista sería interminable: Ronald Reagan, Arnold Schwarzenegger, Clint Eastwood, Cicciolina…) que utiliza lemas y símbolos de la contracultura de los 60 cambiándoles el mensaje. El clarísimo referente es Bob Dylan, del que copia portadas y nombres de discos (hasta armónica dylaniana): «Freewheelin Bob Roberts» y «Times are changin back».
Las canciones de Bob Roberts las componen Tim Robbins y su hermano David. Folk, country y hasta un rap a mayor gloria de los tiburones financieros: «Wall Street Rap». El tema más conseguido (y el más versionado, aunque la curiosidad de la película estriba en que Tim Robbins, temiendo que la ultraderecha se apropiara de sus canciones -como al fin ocurrió-, prohibió la comercialización de la banda sonora) es «Complain»: «Some people will work. Some simply will not. But they’ll complain and complain and complain and complain and complain. Like this: It’s society’s fault I don’t have a job. It’s society’s fault I am a slob. I have potential no one can see. Give me welfare. Let me be me!».
«Drugs Stink», su propuesta de ahorcar a camellos y consumidores mientras su jefe es juzgado por tráfico de estupefacientes, la toca en el escenario con la cantante de country Kelly Willis (que interpreta a algo tan americano como el pastel de manzana: una ganadora de certamen de belleza).
Tim Robbins, reconocido melómano, publicó un disco folk en 2010, con el nombre de Robbins & Rogues Gallery Band, en sus palabras, para superar la ruptura con su pareja, la actriz también comprometida en causas liberales Susan Sarandon. No pasará a la historia de la música, pero tampoco a la historia universal de la infamia, como los que perpetraron otros actores como Bruce Willis o David Hasselhoff (otro post daría para escribir sobre cantantes que «actúan» a lo Bon Jovi, pero este ya se ha alargado demasiado).